Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.
Antecedente:
CRÓNICA MEXICANA
(C) Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro
Comentario
Capítulo 57
En este capítulo trata de la rrespuesta de Çihuacoatl Tlacaeleltzin y de todos los prençipales mexicanos, y las dádiuas, presentes que les dieron conforme el posible y ser de cada uno, y como fueron despedidos todos
Dixo Çihuacoatl Tlacaelel a todos los mexicanos: "Señores, ya beis que todos estos señores de las trasmontañas y sierras, huexoçingas, cholultecas, tlaxcaltecas, y son enemigos nros. Y para que no bayan diziendo de nra codicia y el poco miramiento, detengámoslos otro día para dalles de comer al terçero día y darles en rreconpensa rrodelas y macanas doradas". Los mexicanos dixeron hera muy bien acordado. Llamaron al mayordomo mayor (Petlacalcatl) y les mandaron que él con todos los otros mayordomos truxesen seisçientos gallipauos (huexolotes), y a los bezinos comarcanos, con paga, traigan mucha caça de monte y abes monteses, y bengan de los chinanpanecas mugeres, y Suchimilco, cada uno su comunidad, a guisar de comer dos días todo género de comidas, muy cumplida y abastada, para estos señores prençipales comarcanos. Y fue hecho, que descansaron tres días, adonde fueron satisfechos, marabillados de la largueza de los mexicanos. Y al cabo, después de les aber rrendido las graçias a todos los señores, les dieron para su consuelo y alegría las rrodelas y macanas finas, espadartes, cotaras doradas para caminar y a todos los demás conforme al ser de cada uno, saluo que no se les conçedió liçençia a los dos rreyes, el de Tezcuco y Tacuba, por çelebrar delante de ellos las onrras del difunto rrey muerto. Y otro día, dixeron a los albañís si estaua ya [73r] ya acabada la sala o aposento que llaman tlacochcalli. Dixeron estaua ya de todo punto acabada. Le biste de una rropa llaman ocotentehuitl (manta ençendida, alumbradora), bíxanle la cara, enplúmanle la cabeça y la mano yzquierda una rrosa pintada llaman ychcaxuchitl, rrosaa blanca como el algodón, y un plumaxe delgado sotil, de madera tiñido, llaman malacaquetzalli, y una beçolera, y le cobixan de una manta que llaman netlaquechiloni la propia figura del Huitzilopochtli, con quatro géneros de mantas, como a los rreyes pertenesçe. Segundo bestido con otro plumaxe llaman aztatzontli (garçetas blancas), con la flor de un maizal llaman miahuatoctli, y una rrodela, señal fue batallador, una macana la mano derecha, diferente de las se usa, que era esta muy libiana, pintada de color de fuego, salen della çentellas y llamas de fuego, le llaman tlapetlanilcuahuitl, y le ponen una xaqueta llaman ayauhxicolli. Terçero bestido le llaman Yuhualahua, pónenle ençima de la cabeça un plumaxe llaman tlauhquecholtzontli, plumaje de muy preçiada y galana aue, questa abe llaman tlauhquechol es conparada a un páxaro muy pequeno llaman lengua mexicana quetzalhuitzitzil, que le ponen nombre lengua española y tarasca sinzón, tiene la pluma tanta hermosura y en espeçial hazer como el tafetán, de colores tornasol, colorea y señorea esta pluma en estas abes, que es berde, azul, dorada color como una brasa o llamas de fuego, esle puesta a estas aues tlauhquechol, tzinitzcan çecuan, por no aber otro género de abe grande tenga esta color de pluma. Ay otras aues en las partes de la costa del mar, como es en Calpan, Cuzcatlan, Cuetlaxtlan, que ay unas abes del grandor de un pauón tiene esta pluma preçiada llaman quetzaltototl, y en aquellas partes ay otros dos o tres géneros de abes, que el uno es como un pato rreal, el pico chato de la mesma manera un pato rreal, llaman quetzalcanauhtli. Ay asimismo unas garças carnadas, que puestas una manada dellas a las orillas de las grandes lagunas, les llaman tlauhquechol, otros les llaman tlapalaztatl, manera que dedicadamente tener claridad fer fecho de la significaçión del bocablo castellano no ay salida ni claridad a ellas beramente. Tornando a nro cuento, y la mano de la muñe y puño le ponen un güeso de benado aserrado, como querer cantar con él como sonaxa, llaman umichicahuaz. Acabado de adornar el cuerpo del rrey Axayaca, bienen los señores y los más biexos del pueblo y pueblos serranos, como son Tacuba, Tezcuco, aculhuaques, y comiençan el canto de los muertos (miccacuicatl), estando presente el etrato y bulto de Axayaca. Bienen sus beinte mugeres, todas eran sus mugeres, trayéndole de comer a bulto o rretrato, poniéndoselo por delante los manjares por una rringlera y las tortillas, tamales de cada género, todas las gestas en rringlera, otra rringlera de xícaras de cacao, su beuida de los naturales, que oy día se haze así toda la Nueua España. Y los señores y prençipales se ponen por su orden con rropas y perfumaderos galanos (yetl), que dizen le dan de comer al rrey muerto y le bendem fuego y le sahúman con unos basillos pequeños que dizen quitlenamaquilia. [73v] Acabado esto, bienen todos los esclauos y esclauas heran del rrey Axayacatl, todos los borones muy bien bestidos, mantas muy rricas, pañetes (maxtlatl) muy galanos, cotaras (cactles) dorados, cargados con los tesoros, joyas, piedras preçiosas de gran balor unos çestillos galanos, las mugeres y ellas muy bien bestidas de hueipiles, naguas muy galanas cargadas. Y ellos le traían a su amo y señor todas sus armas, plumería, braçeletes de oro con mucha plumería y todo los más a las armas perteneçientes, los quales abían de morir delante del amo de bulto. Y tras esto benían todos sus corcobados, enanos y contrechos tenía el Axayaca, los quales los bestían y adornauan muy rricamente con beçoleras, orexeras de oro y con sus braçaletes de oro con plumería, y traían los hombros lo que llaman matemecatl, como dezir una manopla de azero, y una muñequera de los pies, de cueros colorados, otros dorados, y otros le traían su zebratana de plazer con que mataua páxaros y sus arcos y flechas doradas. Acabado esta orden, comiençan de cantar el canto de muerte y començando el canto, comiença todos los heran de su casa a llorar y todos los demás, y luego le presentan basos de bino llaman yztac octli, lo qual queda para lo ueuan los cantores. Y tienen puesta una gran hoguera, dende a un rrato le toman los braços al bulto bestido de la persona de Axayaca y le ponen en el fuego y lo queman junto a los pies del Huitzilopochtli, y los naturales de Aculhuacan y Tacuba andan con bastones atizando a que se acabe todo de consumir hasta dexallo hecho çeniza. Yo sospecho debían de ser los huesos de Axayaca tanbién. Acabado de quemar el bulto, traen una muy gran batea llena de rrosas de muy suaues olores y la gran batea de agua llaman xochiacxoyaatl, y rroçían con una xícara nueba azul la çeniza dos o tres bezes y luego rroçían a todos los demás prençipales con la sobra de aquella agua, y con la demás agua sobra las mugeres fueron de Axayaca y sus hijos les rroçían con el agua y les lauan las caras a todos ellos, los hijos y mugeres fueron dél. Y a los esclauos les proponen un parlamento, diciendo a los enanos y corcobados: "Hijos míos, yd a la buena bentura con uro señor el rrey Axayaca a la otra bida, que allá os aguarda con los rregalos y contentos del mundo. Y no perdáis de las cosas heran de uro señor, lleuádselos", los quales començaron a llorar todos. Y tomaron un gran teponaztle del rrey y lo pusieron la gran batea de piedra (cuauhxicalli), y puesto allí, tomaron a un enano y lo pusieron boquiarriba y le abrieron y sacaron el coraçón y la sangre dél puesto una gran batea, tras dél luego a otro, hasta todos los degollaron, sacados los coraçones y la sangre de ellos puestos una batea o gran xícara, por sí los coraçones de todos ellos, los muertos, ansí corcobados como enanos y esclauos, uno ni nenguno quedó. Y la sangre de ellos rroçiauan con ella al Huitzilopochtli y los coraçones de todos ellos, después de los auer presentado al diablo Huitzilopochtli, los lleuan al gran aguxero del cuauhxicalli de piedra aguxerado emedio, y los propios atizadores terraron los cuerpos [74r] del Huitzilopochtli a todos los cuerpos de todos los muertos, hizieron una grande crueldad y gran ofensa al Rredentor del mundo y mucho plazer al demonio de lleuar para sí al ynfierno tantas ánimas como estos lobos carniçeros gentiles hecharon allá, y ellos fueron tras los muertos. De manera que concluido con esto, bienen todos los prençipales mexicanos y capitanes todos juntos a dar y hazer una larga oraçión a todos prençipales bezinos y señores de Aculhuacan y Tacuba, los quales eran Mixcoatlailotlac y Ezhuahuacatl y Tequixquinahuacatl, Milnahuatl, Teuccalcatl, Naappateuctli (Quatro bezes cónsul o ditador). Los proponen una muy larga oraçión de agradeçimiento de aber benido al tierro de su rrey y que asimismo les rrogaua el senado mexicano que mientras le ayunan ochenta a su rrey y señor, que al cabo dellos se bengan a acabar de çelebrar las onrras dél, los quales conçedieron y al cauo de ellos binieron todos, que ninguno falta. Y susçedió de la manera del bulto quemado y bestidos, eçeto lo demás susçedió conforme a las onrras del capitán Huitznahuatl teuctli, que murió en Mechuacan, pero por ser rrey como era Axayaca, duró la boda y borrachera quatro días naturales, y pasado de la mesma manera que en el tierro y quemazón de su cuerpo, dando a tender por las rrazones de los tlamacazque, prençipales saçerdotes del templo, que ya estaua Axayacatl en Ximoayan, a tender que estaua en lo profundo del contento y escuridad, las partes yzquierdas (Opochhuayocan), lo más estrecho, que no tiene callexones (yn Atlecalocan), Chicnauhmictlan (en el Noueno ynfierno del abismo). Y estas eran las onrras y terramientos que fenesçían los rreyes mexicanos.